La eritromicina se usa para tratar muchos tipos diferentes de infecciones causadas por bacterias.
Uso habitual
Eritromicina es un antibiótico del grupo de los macrólidos. Se utiliza para tratar muchos tipos de infecciones bacterianas, como infecciones respiratorias, cutáneas, oculares y otras causadas por bacterias sensibles. También puede emplearse para prevenir endocarditis bacteriana y para evitar episodios de fiebre reumática en personas con antecedentes.
Tía, explicado sencillo: sirve para infecciones cuando las bacterias “andan dando guerra”.
Dosis y modo de uso
Toma la eritromicina exactamente como te la hayan recetado. Acompaña cada dosis con un vaso grande de agua (unos 240 ml). Puede tomarse con el estómago vacío o junto con comida o leche, según te siente mejor. Si el comprimido es entérico o de liberación retardada, no lo tritures, mastiques ni abras: debe tragarse entero.
Precauciones
Los antibióticos pueden causar diarrea, que a veces indica una infección nueva. Si la diarrea es acuosa o con sangre, avisa al médico. No tomes antidiarreicos sin indicación profesional.
Contraindicaciones
No utilices eritromicina si:
eres alérgica al medicamento,
estás tomando cisaprida o pimozida.
Si tienes enfermedad hepática o miastenia gravis, podría ser necesario ajustar la dosis o hacer controles especiales. No suele ser dañina para el embarazo, pero es importante avisar al médico si estás embarazada o planeas estarlo. La eritromicina pasa a la leche materna, así que consulta antes de usarla si estás dando el pecho.
Posibles efectos secundarios
Busca ayuda médica urgente si aparecen síntomas de alergia: ronchas, dificultad para respirar, hinchazón en cara, labios o garganta.
Contacta al médico si presentas:
dolor en el pecho, latidos irregulares, mareo intenso o desmayo;
náuseas persistentes, dolor abdominal, fiebre ligera, pérdida de apetito, orina oscura o piel amarillenta;
diarrea intensa, acuosa o con sangre.
Efectos más leves pueden ser:
náuseas, vómitos, diarrea leve, dolor de estómago;
mareo, dolor de cabeza, cansancio;
picor o flujo vaginal;
leve picor o erupción en la piel.
Si notas algo fuera de lo habitual, tía, mejor comentarlo con el médico.
Interacciones
La eritromicina puede interactuar con muchos medicamentos, incluidos:
tratamientos recetados,
productos de venta libre,
vitaminas, minerales o hierbas.
No empieces ningún medicamento nuevo sin consultar primero.
Dosis olvidada
Si olvidaste una dosis, tómala cuando lo recuerdes. Si ya casi toca la siguiente, sáltate la olvidada. No tomes dosis extra para compensar.
Sobredosis
En caso de sobredosis, busca atención médica urgente. Los síntomas pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal o pérdida de audición.
Conservación
Guarda la eritromicina a temperatura ambiente, lejos de la humedad, la luz intensa y el calor.
Aviso importante (Disclaimer)
La información proporcionada es general y no sustituye el consejo de un profesional sanitario. No se debe usar para autodiagnóstico ni automedicación. El tratamiento adecuado debe ser determinado exclusivamente por el médico. No nos responsabilizamos por errores, omisiones o por el uso indebido de esta información.





