Vantin es un antibiótico cefalosporínico recetado en el tratamiento del tracto respiratorio causado por estreptococos y también gonorrea e infecciones ano-rectales.
Uso común
Vantin es un antibiótico cefalosporínico de amplio espectro, semisintético y con un potente efecto bactericida. Actúa contra muchas bacterias grampositivas, gramnegativas, aerobias y anaerobias. Además, es resistente a las beta-lactamasas, lo que lo hace muy eficaz frente a numerosas infecciones.
Suele utilizarse para tratar faringitis, amigdalitis, sinusitis aguda, bronquitis aguda, neumonía, así como exacerbaciones de bronquitis crónica, especialmente frecuentes en fumadores, personas mayores o quienes padecen enfermedades pulmonares. También puede administrarse junto con otros antibióticos para prevenir infecciones antes y después de una cirugía.
(Ya sabes, tita, es uno de esos antibióticos que usan cuando la infección viene fuerte y no basta con “algo suavecito”).
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Dosificación y modo de empleo
Toma Vantin siempre con comida y con un buen vaso de agua, para que no te caiga pesado al estómago. Si lo usas en suspensión líquida, agita bien el frasco antes de usarlo.
No tomes más cantidad ni lo uses durante más tiempo del indicado por tu médico (ya sabes que con los antibióticos no se juega). Y aunque te sientas mejor, termina el tratamiento completo, porque la infección podría volver.
Precauciones
Antes de comenzar, avisa a tu médico si:
estás embarazada o en periodo de lactancia,
tienes antecedentes de colitis, problemas intestinales o enfermedad renal,
has tenido reacciones a otros antibióticos.
Ten presente que puede alterar los resultados de algunas pruebas de glucosa en orina, así que si te haces análisis, coméntalo.
Contraindicaciones
No debe usarse si tienes:
alergia conocida a las cefalosporinas,
antecedentes de alergia grave a penicilina (puede haber reacciones cruzadas).
Posibles efectos secundarios
Los más comunes (y normalmente leves) son:
diarrea, náuseas o vómitos,
dolor abdominal,
tos o dificultad respiratoria leve,
erupciones cutáneas o picor.
Reacciones más serias (pero raras):
inflamación de la cara o la lengua,
sangrados inusuales o moretones sin motivo,
convulsiones,
ictericia (piel o ojos amarillentos),
confusión.
Si notas algo que te preocupe, tita, no te lo pienses y llama al médico.
Interacciones
El efecto de Vantin puede disminuir si tomas:
antiácidos (hidróxido de aluminio, bicarbonato),
bloqueadores H2 como la ranitidina.
Si tomas alguno, coméntalo para ajustar horarios o dosis.
Dosis olvidada
Si te saltas una toma, tómala en cuanto lo recuerdes. Pero si ya casi toca la siguiente, mejor sáltate la olvidada. Nunca duplique dosis.
Sobredosis
Una dosis excesiva puede causar:
vómitos,
náuseas fuertes,
diarrea intensa,
dolor abdominal.
Busca atención médica de inmediato si ocurre.
Conservación
Guarda el medicamento entre 15–25°C, lejos de humedad y luz.
Si es suspensión líquida, mantenla en la nevera hasta 14 días.
No la congeles.
Mantén el medicamento fuera del alcance de niños y mascotas.
Aviso legal
Esta información es general y no sustituye la consulta directa con un profesional sanitario. No uses este medicamento para automedicarte; para un tratamiento adecuado, sigue siempre las indicaciones de tu médico o farmacéutico.
