El albendazol es un poderoso medicamento antiparasitario que se usa para tratar una variedad de infecciones por gusanos, incluidas las tenias y lombrices intestinales. Funciona al matar los parásitos y, a menudo, se toma con alimentos para mejorar la absorción. Los efectos secundarios comunes incluyen dolor de estómago y dolor de cabeza, mientras que los efectos graves son raros pero posibles. Se recomienda supervisión médica durante el uso prolongado.
Albendazol – Explicado de manera sencilla y con cariño Uso habitual
El albendazol es un medicamento antiparasitario de amplio espectro que se utiliza para tratar diferentes tipos de infecciones por gusanos o parásitos, como:
neurocisticercosis (tenia del cerdo),
equinococosis (quistes hidatídicos),
ascariasis,
anquilostomiasis (hookworm),
oxiuros (pinworm),
estrongiloidiasis,
y otras infecciones intestinales o de tejidos.
Funciona impidiendo que los parásitos absorban glucosa, lo que los debilita y finalmente los elimina.
Tita, dicho sencillo: este medicamento “mata de hambre” a los parásitos hasta que desaparecen.
Dosis y modo de uso
Generalmente se toma por vía oral, con comida.
Se recomienda especialmente una comida grasa para mejorar la absorción.
La dosis y la duración del tratamiento dependen del tipo de infección y del peso del paciente.
Para algunas infecciones basta una sola dosis, mientras que para otras pueden necesitarse varios días o incluso semanas de tratamiento.
Precauciones
Antes de usar albendazol, comenta con tu médico si tienes:
enfermedad del hígado,
problemas de médula ósea,
antecedentes de convulsiones.
Si el tratamiento es prolongado, puede ser necesario controlar:
función hepática,
recuento sanguíneo.
Durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre, debe usarse con mucha precaución y solo si es realmente necesario.
Contraindicaciones
No usar albendazol si:
tienes alergia a este medicamento,
eres alérgica a otros benzimidazoles,
estás embarazada (sobre todo en el primer trimestre) salvo que el médico determine que el beneficio es mayor que el riesgo.
Consulta con tu médico antes de usarlo durante la lactancia.
Posibles efectos secundarios
Efectos comunes:
dolor de cabeza,
náuseas o vómitos,
dolor abdominal,
mareos.
Efectos serios, aunque menos frecuentes:
aumento de enzimas del hígado,
disminución de glóbulos blancos,
reacciones alérgicas.
Busca atención médica si notas:
piel u ojos amarillentos,
cansancio extremo,
señales de infección (fiebre, dolor persistente).
Interacciones
El albendazol puede interactuar con medicamentos que afectan las enzimas del hígado, como:
dexametasona,
cimetidina,
praziquantel.
Estas combinaciones pueden modificar los niveles del medicamento en la sangre. Informa siempre a tu médico sobre todos los medicamentos, incluidos los de venta libre y los productos herbales.
Dosis olvidada
Si olvidas una dosis:
tómala cuando lo recuerdes,
pero si ya está cerca la siguiente, sáltala.
No tomes dosis dobles.
Sobredosis
Es poco común, pero puede causar:
vómitos,
dolor abdominal,
mareos.
Si crees que has tomado demasiado, busca atención médica. El tratamiento suele ser de apoyo e hidratación.
Conservación
Guarda el albendazol:
a temperatura ambiente,
alejado de humedad, calor y luz,
en su envase original,
fuera del alcance de los niños.
No utilizar después de la fecha de caducidad.
Aviso importante
Esta información es general y no sustituye las indicaciones de un profesional de la salud. No debe utilizarse para autodiagnóstico ni para ajustar un tratamiento sin supervisión médica.





