Uso común El propranolol es un betabloqueante que se usa para tratar la presión arterial alta, la angina de pecho, los trastornos del ritmo cardíaco y para prevenir las migrañas. Funciona bloqueando la acción de ciertos químicos naturales como la adrenalina en el corazón y los vasos sanguíneos, reduciendo la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El propranolol también se prescribe para la ansiedad, el temblor esencial y ciertos tipos de tirotoxicosis. Ayuda a prevenir complicaciones como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y problemas renales causados por la hipertensión.
Dosificación y dirección El propranolol generalmente se toma por vía oral de 1 a 4 veces al día, según la afección que se esté tratando. Debe tomarse a la misma hora todos los días, con o sin alimentos. La dosis se basa en la afección médica y la respuesta al tratamiento, y debe ajustarse solo bajo supervisión médica. No deje de tomar propranolol de forma repentina, ya que puede empeorar algunas afecciones, como la angina de pecho.
Precauciones Antes de usar propranolol, informe a su médico si tiene asma, diabetes, presión arterial baja o antecedentes de insuficiencia cardíaca. Puede enmascarar signos de niveles bajos de azúcar en la sangre o tiroides hiperactiva. Se recomienda precaución al conducir o realizar tareas que requieran estar alerta, ya que el medicamento puede causar mareos o fatiga. Puede ser necesario controlar regularmente la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la función hepática.
Contraindicaciones El propranolol está contraindicado en pacientes con asma, bradicardia grave, ciertos tipos de bloqueo cardíaco o shock cardiogénico. No debe usarse en pacientes con hipersensibilidad conocida al propranolol u otros betabloqueantes. El uso durante el embarazo debe ser evaluado por un médico, ya que puede afectar el crecimiento fetal. Tampoco se recomienda durante la lactancia sin supervisión médica.
Posible efecto secundario Los efectos secundarios comunes incluyen fatiga, mareos, náuseas, manos o pies fríos y trastornos del sueño. Algunas personas pueden experimentar depresión, dificultad para respirar o bradicardia. Los efectos secundarios graves pero poco frecuentes incluyen empeoramiento de la insuficiencia cardíaca, reacciones alérgicas graves o hipotensión. Informe cualquier síntoma inusual o persistente a su proveedor de atención médica.
Interacción farmacológica El propranolol puede interactuar con otros medicamentos que disminuyen la presión arterial, antiarrítmicos, antidepresivos (como ISRS) y medicamentos antidiabéticos. También puede aumentar los efectos del alcohol y los sedantes. Combinarlo con clonidina o bloqueadores de los canales de calcio requiere un control cuidadoso. Siempre informe a su médico de todos los medicamentos y suplementos que está tomando.
Dosis omitida Si olvida una dosis, tómela tan pronto como se acuerde, a menos que esté cerca de su próxima dosis programada. En ese caso, omita la dosis olvidada — no la duplique. La dosificación constante es importante para obtener resultados óptimos. Establezca un recordatorio si es necesario para mantener el uso regular.
Sobredosis Los síntomas de sobredosis pueden incluir frecuencia cardíaca muy lenta, mareos intensos, desmayos, dificultad para respirar o convulsiones. La sobredosis de propranolol requiere atención médica urgente. El tratamiento generalmente incluye cuidados de apoyo, monitoreo de signos vitales y posiblemente la administración de antídotos como atropina o glucagón. No demore en buscar ayuda.
Almacenamiento Guarde el propranolol a temperatura ambiente fuera de la luz y la humedad. Mantenga el medicamento en un recipiente herméticamente cerrado y fuera del alcance de los niños. No lo guarde en el baño. Deseche los medicamentos vencidos o no utilizados adecuadamente.
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