Acetazolamide

La acetazolamida es un inhibidor de la anhidrasa carbónica que se usa para tratar el glaucoma, el mal de altura y ciertos tipos de edema o convulsiones. Funciona al reducir la producción de líquidos y alterar el equilibrio de electrolitos en el cuerpo. El medicamento generalmente es efectivo, pero requiere un control estricto de la función renal y los electrolitos sanguíneos. Los efectos secundarios comunes incluyen sensaciones de hormigueo y aumento de la micción.

Acetazolamida – Explicado con cariño, como si se lo contara a mi tía Uso habitual

La acetazolamida se utiliza para tratar:

Glaucoma, disminuyendo la presión dentro del ojo

Ciertos tipos de convulsiones

Mal de altura (soroche), ayudando a reducir dolor de cabeza, cansancio y náuseas

Edema causado por insuficiencia cardíaca o algunos medicamentos

Funciona reduciendo la actividad de la anhidrasa carbónica, una enzima que regula los líquidos del cuerpo. Tita, dicho fácil: ayuda a que el cuerpo no acumule tanto líquido y a que la presión del ojo baje.

Dosis y modo de uso

La acetazolamida suele tomarse entre una y cuatro veces al día, dependiendo de lo que trate el médico.

Se puede tomar con o sin comida, aunque con comida suele caer mejor al estómago. La dosis debe ajustarse según la función renal y la respuesta del paciente.

Tita, no cambies la dosis por tu cuenta; esto se hace siempre con tu médico.

Precauciones

Antes de usarla, avisa a tu médico si tienes:

problemas de riñón,

enfermedades del hígado,

diabetes,

antecedentes de desequilibrios electrolíticos.

Puede causar mareos, así que levántate despacito para evitar caídas.

Durante el tratamiento puede que te pidan análisis regulares para vigilar electrolitos y función renal.

En personas mayores se usa con cuidado, y en embarazo solo si es absolutamente necesario.

Contraindicaciones

No debe usarse si tienes:

insuficiencia renal o hepática marcada,

enfermedad de Addison,

hipersensibilidad a sulfonamidas,

acidosis hiperclorémica,

desequilibrios electrolíticos graves.

En embarazo, especialmente en el primer trimestre, se evita salvo necesidad clara.

Posibles efectos secundarios

Frecuentes:

hormigueo en manos o pies,

pérdida de apetito, náuseas, vómitos,

ganas frecuentes de orinar,

somnolencia, cambios en el gusto.

Raros pero graves:

trastornos de la sangre,

reacciones alérgicas severas,

acidosis metabólica.

Busca ayuda médica si notas:

cansancio fuera de lo normal,

latidos irregulares,

signos de infección.

Interacciones

Puede interactuar con:

otros diuréticos,

anticonvulsivos,

aspirina,

litio,

metenamina.

Estas combinaciones pueden causar alteraciones electrolíticas o aumentar la toxicidad renal.

Evita mezclarla con medicamentos que cambian el equilibrio ácido-base sin supervisión médica.

Dosis olvidada

Si se te olvida una dosis:

tómala en cuanto lo recuerdes,

pero si ya está cerca la siguiente, sáltala.

Nunca tomes dos juntas.

La regularidad es importante, sobre todo para glaucoma o control de convulsiones.

Sobredosis

Los síntomas pueden incluir:

confusión,

somnolencia,

respiración rápida,

desequilibrio electrolítico severo.

Busca atención médica inmediata. No existe un antídoto específico; el tratamiento es de soporte.

Conservación

Guárdalo:

a temperatura ambiente,

lejos de humedad, luz directa y calor,

en su envase bien cerrado,

lejos de niños y mascotas.

No uses el medicamento pasada la fecha de caducidad.

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La compra es posible las 24 horas del día, por si la necesitas en cualquier momento.

Aviso importante

Esta información es general y no sustituye las instrucciones de tu médico. No debe usarse para diagnosticarte ni para ajustar dosis por tu cuenta.

Dosis250mg
Paquete30 pill, 60 pill, 90 pill, 120 pill, 180 pill, 360 pill

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