Uso común
La ivermectina es un medicamento antiparasitario que se utiliza para tratar varias infecciones causadas por parásitos. Entre ellas se encuentran:
la estrongiloidiasis intestinal,
la oncocercosis (también llamada “ceguera de los ríos”),
la sarna y algunas otras infestaciones parasitarias.
Actúa paralizando o matando a los parásitos, o impidiendo que sigan reproduciéndose. Tía, dicho muy simple: “este medicamento deja a los parásitos sin fuerzas y el cuerpo puede deshacerse de ellos”.
Cómo tomarlo
Debe tomarse exactamente como lo indique el médico, normalmente en ayunas y con un buen vaso de agua. La dosis depende del peso y del tipo de infección. No ajustes nada por tu cuenta.
Precauciones
Antes de comenzar, dile al médico si tienes:
problemas de hígado,
el sistema inmunitario debilitado,
o si tomas medicamentos que afecten al sistema nervioso.
Durante el tratamiento hay que estar atentos a cualquier síntoma neurológico extraño.
Contraindicaciones
La ivermectina no debe usarse si:
eres alérgica al medicamento o a alguno de sus componentes,
tienes meningitis u otros trastornos que afecten directamente al sistema nervioso central, a menos que el especialista lo considere seguro.
Posibles efectos secundarios
Los más frecuentes son:
mareos,
náuseas,
diarrea,
erupciones en la piel.
En casos muy raros se han descrito efectos neurológicos más serios como confusión, convulsiones o problemas de coordinación. Si apareciera algo así, hay que acudir de inmediato a un centro médico.
Interacciones
Puede interactuar con:
medicamentos que deprimen el sistema inmunitario,
fármacos que afectan al hígado o que se metabolizan por las mismas enzimas.
Por eso es importante informar al médico de todo lo que estés tomando.
Dosis olvidada
Si se te olvida una toma, tómala cuando lo recuerdes. Si ya está cerca la siguiente, mejor sáltala. Nada de doble dosis, tía.
Sobredosis
Una cantidad excesiva puede provocar:
náuseas,
vómitos,
mareos,
problemas de coordinación.
Si sospechas sobredosis, busca atención médica urgente.
Conservación
Guárdala a temperatura ambiente, lejos de humedad y luz directa. Y, como siempre, fuera del alcance de niños y mascotas.
Aviso importante
Esta información es general y no sustituye las indicaciones de tu médico. No debe utilizarse para autodiagnóstico ni para automedicación. Cualquier tratamiento antiparasitario debe ser controlado por un profesional sanitario.
