Uso común
La Amoxicilina es un antibiótico de amplio espectro que usamos para tratar infecciones bacterianas como bronquitis, neumonía, infecciones de oído, de la piel, de vías urinarias e incluso infecciones por Helicobacter pylori cuando hay úlceras de estómago. Funciona bloqueando la pared celular de las bacterias, dejándolas sin defensa… y así se eliminan más fácilmente, cariño.
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Dosificación y modo de uso
La Amoxicilina se toma por vía oral 2 o 3 veces al día, con o sin comida —como te venga mejor—, siempre con un vasito de agua. La dosis depende de la infección y de tu edad, así que sigue lo que te haya indicado tu médico al pie de la letra, ¿sí? Y por favor, mi cielo: termina el tratamiento completo, incluso si ya te sientes bien. Si se deja a medias, las bacterias se vuelven más listas y resistentes.
Precauciones
Antes de empezar, avisa a tu médico si alguna vez has tenido alergia a la penicilina u otros antibióticos parecidos. Si tienes problemas de riñón, hay que ajustar la dosis. Cuando se toma por mucho tiempo, puede aparecer candidiasis (muguet o infección por hongos), pero no te preocupes, es tratable.
Contraindicaciones
No es adecuada para personas alérgicas a la penicilina o a las cefalosporinas. Y si tienes mononucleosis, mejor evitarla porque casi siempre provoca erupción en la piel. En casos de problemas graves de hígado, normalmente buscamos una alternativa más segura.
Posibles efectos secundarios
Los más comunes son suaves:
diarrea,
náuseas,
dolor de cabeza,
erupción leve.
Pero si notas algo serio —dificultad para respirar, hinchazón, diarrea persistente con dolor abdominal—, acude al médico inmediatamente, cielo.
Interacciones
La Amoxicilina puede:
reducir la eficacia de los anticonceptivos orales (mejor usar protección extra),
aumentar la probabilidad de erupción si se toma con alopurinol,
potenciar el efecto de anticoagulantes como la warfarina.
Por eso siempre cuenta todo lo que tomas, incluso si son vitaminas o productos “naturales”.
Dosis olvidada
Si se te pasa una toma, puedes tomarla cuando lo recuerdes. Pero si ya casi toca la siguiente, mejor saltarla —nada de duplicar dosis, ¿vale?
Sobredosis
Una sobredosis puede causar vómitos, diarrea intensa o cristales en la orina. En casos graves puede afectar a los riñones, así que si crees que has tomado demasiado, busca ayuda médica de inmediato.
Conservación
Las cápsulas y tabletas se guardan a temperatura ambiente, lejos de humedad y calor. La suspensión líquida debe mantenerse en la nevera y usarse dentro del tiempo indicado. Y por favor, lejos del alcance de los niños.
Aviso legal
Esta información es general y no sustituye la recomendación médica personalizada. Para cualquier duda, siempre consulta a tu profesional de salud.
