Flagyl es un medicamento antiprotozoario y antibacteriano para tratar infecciones causadas por bacterterias anaeróbicas y ciertos parásitos como giardia y ameba.
Uso común
Mira, tía, Flagyl es un antibiótico que actúa contra bacterias que viven sin oxígeno, como Peptostreptococcus, Clostridium, Bacteroides, Prevotella, Fusobacterium, Veillonella, y también contra algunos parásitos, por ejemplo Trichomonas vaginalis (que causa vaginitis), Giardia intestinalis (produce giardiasis en intestino e hígado) y Entamoeba histolytica.
Normalmente lo usamos para tratar problemas como:
peritonitis bacteriana,
abscesos en el hígado,
abscesos en ovarios y trompas de Falopio,
vaginitis por tricomonas,
giardiasis,
amebiasis intestinal y hepática,
infecciones dentales anaerobias,
infecciones de piel y tejidos blandos por bacterias anaerobias,
algunos tipos de infecciones abdominales complicadas.
Y por cierto, para que lo tengas claro: puedes comprarlo online, y la entrega se hace a domicilio en toda España, fácil y sin líos. Además, la venta está disponible las 24 horas del día, por si te viene bien comprarlo “a deshoras”.
Dosis y modo de uso
La dosis te la tiene que ajustar tu médico, dependiendo de tu edad y del tipo de infección. Flagyl puede tomarse por vía oral, con o sin comida, como te venga mejor. Cuando la infección es más grave, en el hospital se administra por vía intravenosa.
Si te dan las tabletas de liberación prolongada, tómalas 1–2 horas antes o después de comer, es decir, con el estómago vacío. No las mastiques ni las rompas; trágatelas enteras, ¿sí?
Y muy importante, tía: no dejes el tratamiento aunque ya te sientas bien, salvo que tu médico diga lo contrario.
Precauciones
Cuando el tratamiento es largo, conviene hacer análisis de sangre periódicos. Evita totalmente el alcohol mientras tomas Flagyl. No se recomienda durante el primer trimestre de embarazo.
Coméntale a tu médico si:
estás embarazada o podrías estarlo,
tienes problemas de hígado,
padeces enfermedades intestinales como enfermedad de Crohn,
tienes trastornos de la sangre (anemia, leucopenia),
o si tienes epilepsia o cualquier problema neurológico.
Contraindicaciones
No debe usarse en personas con hipersensibilidad al medicamento.
Posibles efectos secundarios
A ver, tía, que no es para asustarte, pero para que estés informada: algunas personas sienten náuseas, sabor metálico, falta de apetito, dolor abdominal, vómitos, diarrea, dolor de cabeza, mareos, o reacciones alérgicas como ronchas. A veces puede aparecer orina más oscura (marrón-rojiza) en tratamientos prolongados.
Los efectos graves son poco comunes, pero si notas hormigueo, entumecimiento de manos o pies, o convulsiones, busca atención médica enseguida.
Interacciones
Flagyl suele llevarse bien con muchos antibióticos, pero no debe combinarse con:
disulfiram,
ciertos anticoagulantes,
algunos relajantes musculares.
Y ya sabes: nada de alcohol mientras lo tomas. También puede aumentar los niveles de litio en sangre. No se recomienda usarlo junto con amprenavir (para VIH).
Si se te olvida una dosis
Si te acuerdas al poco tiempo, tómala. Si ya casi toca la siguiente, simplemente sáltate la olvidada. No tomes doble dosis.
Sobredosis
Si notas síntomas como náuseas fuertes que no paran, vómitos, mareos intensos, pérdida del equilibrio, hormigueo o convulsiones, llama al médico cuanto antes.
Conservación
Guárdalo a temperatura ambiente, entre 15–25 °C, lejos de la luz, de la humedad, y fuera del alcance de niños y mascotas. No lo uses si está caducado.
Aviso importante
Toda esta información es general, tía querida. No sustituye las indicaciones de tu médico. Cada caso es un mundo, así que cualquier duda siempre mejor consultarla con un profesional sanitario que lleve tu historia.
