La cloroquina es una aminoquinolina que se usa para tratar o prevenir infecciones de malaria y cierto tipo de infección parasitaria.
Uso habitual
La Cloroquina es un medicamento del grupo de las aminoquinolinas y se usa principalmente para tratar o prevenir la malaria, así como algunas infecciones parasitarias. Su acción consiste en dañar el ADN del parásito, impidiendo que siga creciendo y sobreviviendo.
Dosis y modo de empleo
Se toma por vía oral, con un vaso de agua o junto con comida para evitar molestias estomacales. La dosis depende del tipo de infección:
1) Prevención de malaria
Adultos: 500 mg una vez por semana, siempre el mismo día.
Niños: 5 mg de base por kilo de peso (a veces se usa 10 mg/kg divididos en 2 dosis separadas por 6 horas).
2) Tratamiento de ataques agudos
Adultos: • 1 g al inicio • + 500 mg a las 6–8 horas • + 500 mg una vez al día durante los dos días siguientes
Tía, recuerda que esto es solo orientativo; siempre, siempre tu médico debe ajustar la dosis adecuada.
Precauciones
Ten cuidado especialmente si vas a tomarla durante un tiempo prolongado, porque puede producir:
Problemas sanguíneos
Debilidad muscular
Cambios en la visión (ojo con esto)
Si notas visión borrosa o dificultad para leer, llama al médico de inmediato.
Evita conducir o manejar maquinaria hasta ver cómo te sienta, porque puede afectar la vista y causar mareos.
Contraindicaciones
No debe usarse en personas con:
Alergia a la cloroquina
Problemas graves de hígado o riñón
Alteraciones cardíacas importantes
Enfermedades de sangre o sistema nervioso
Problemas de retina o córnea
Diabetes o alcoholismo crónico
Tampoco debe tomarse si ya hubo alteraciones visuales provocadas por este medicamento o similares.
Posibles efectos secundarios
Los efectos comunes pueden incluir:
Falta de apetito
Mareos
Náuseas, vómitos, diarrea
Dolor de cabeza
Calambres abdominales
Sensación de “dar vueltas”
Pero cuidado, tía: hay efectos más serios que requieren atención médica inmediata:
Reacciones alérgicas fuertes
Cambios en la visión o dificultad para leer
Fiebre o dolor de garganta persistente
Caída del cabello
Zumbidos o pérdida de audición
Convulsiones
Sensibilidad al sol
Sangrados o hematomas
Cambios raros de comportamiento
Debilidad extrema o pérdida de peso
Si te aparece cualquiera de estos, deja el medicamento y avisa al médico enseguida.
Interacciones
La cloroquina puede interactuar con:
Ampicilina
Antiácidos con magnesio
Cimetidina
Ciclosporina
Kaolín
No significa que haya que suspender todo, pero sí que el médico debe ajustar dosis o separación de tomas.
Dosis olvidada
Si se te olvida una toma:
Tómala cuando lo recuerdes
Pero si ya casi toca la siguiente, sáltala
Nada de dosis dobles, ¿eh, tía?
Sobredosis
Este medicamento es muy peligroso en cantidades altas, y los síntomas pueden aparecer en minutos:
Dolor de cabeza intenso
Somnolencia profunda
Vómitos
Convulsiones
Problemas respiratorios
Desmayos
Trastornos visuales severos
Incluso coma o fallecimiento en pocas horas
Si sospechas una sobredosis, hay que buscar emergencia médica inmediata.
Conservación
Guárdalo:
Entre 15–25°C
En un sitio seco, sin humedad ni calor
Fuera del alcance de los niños
No usar si está caducado
Disponibilidad
Por si te resulta más cómodo, tía:
Puedes comprarlo online en farmacias autorizadas
Con entrega a domicilio en toda España
Disponible las 24 h para cualquier pedido
Aviso importante
Esta información es general, no sustituye las indicaciones de tu médico. Siempre consulta antes de usar cualquier medicamento.





