Budesonide formoterol es un inhalador combinado que se usa para controlar y prevenir los síntomas del asma y la EPOC. Contiene un esteroide antiinflamatorio y un broncodilatador de acción prolongada, proporcionando terapia de mantenimiento diaria. El uso regular ayuda a mejorar la respiración y reduce el riesgo de brotes.
Uso común
Tía, este inhalador de budesonida y formoterol es un medicamento combinado que usamos mucho para controlar enfermedades respiratorias crónicas como asma, EPOC, bronquitis obstructiva, así como para personas con crisis asmáticas frecuentes, inflamación persistente de las vías respiratorias o dificultad respiratoria crónica. La budesonida es un corticoide que baja la inflamación de los bronquios, y el formoterol es un broncodilatador de acción prolongada que ayuda a “abrir” los bronquios para que el aire pase mejor. Trabajan juntos para que respires con más calma y para evitar esas crisis que llegan sin avisar. Recuerda, cielo, que es un tratamiento de mantenimiento, no sirve para un ataque brusco.
Además, si lo necesitas, este medicamento se puede comprar online, con entrega a domicilio en toda España, y la venta está disponible las 24 horas del día, para que no tengas que preocuparte si te quedas sin él en un mal momento.
Dosis y modo de empleo
Normalmente se usa dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, pero tu médico te dirá el número exacto de inhalaciones según lo que necesites. Antes de usarlo, dale un buen sacudido, inhala profundo por la boca, y cuando termines, enjuágate la boca, ¿vale? Así evitamos el hongo en la boca (la famosa candidiasis). Y ya sabes, tía… aunque te notes mejor, no lo dejes. Estos medicamentos funcionan si los usamos todos los días, sin fallar.
Precauciones
Antes de empezar, cuéntale a tu médico si tienes problemas del corazón, tensión alta o baja, tiroides, diabetes, epilepsia o alguna enfermedad del hígado. También es importante evitar gente con infecciones si vas a usarlo a largo plazo, porque los corticoides pueden bajar un poquito las defensas. Ah, y muy importante: este inhalador no sirve para emergencias. Si tienes un ataque, hay que usar el inhalador de rescate.
Contraindicaciones
No lo uses si eres alérgica a la budesonida, al formoterol o a cualquiera de los componentes del inhalador. Tampoco es adecuado para ataques asmáticos agudos o para el estado asmático. Cuidado si tienes arritmias o antecedentes de potasio bajo. Y en niños, solo bajo supervisión médica.
Posibles efectos secundarios
Lo más común es:
dolor de cabeza,
irritación o picor de garganta,
ronquera,
tos,
candidiasis oral (si no te enjuagas después).
Algunas personas sienten temblorcillos, nerviosismo o el corazón un poco acelerado. Los efectos graves son raros, pero si notas dolor en el pecho, problemas de visión o alergia, llama a tu médico sin pensarlo.
Interacciones
Este inhalador puede interactuar con:
beta-bloqueantes,
diuréticos,
antidepresivos MAO o tricíclicos,
antifúngicos como ketoconazol,
otros broncodilatadores de acción prolongada.
Y tía, evita el zumo de pomelo, que a veces da guerra con la metabolización del medicamento.
Dosis olvidada
Si se te olvida una, tómala cuando te acuerdes, pero si ya casi toca la siguiente, salta la olvidada. Nada de doblar dosis, ¿eh?
Sobredosis
Una cantidad excesiva puede causar temblores, taquicardia, dolor en el pecho, náuseas o alteraciones de electrolitos. Si eso ocurre, busca ayuda médica de inmediato.
Conservación
Guárdalo a temperatura ambiente, entre 20 y 25°C, lejos del calor directo y de la humedad. Mantén el inhalador limpio, seco y bien cerrado. Y como siempre, lejos de los niños y las mascotas.
Aviso
Esta es información general y no sustituye las indicaciones de tu médico. No uses este medicamento por tu cuenta ni cambies la dosis sin consultar con un profesional.





