Telmisartán es un BRA que se usa para tratar la presión arterial alta y reducir los riesgos cardiovasculares. Funciona relajando los vasos sanguíneos, facilitando que el corazón bombee sangre. El medicamento generalmente se toma una vez al día y se tolera bien con un control adecuado. El uso constante es esencial para mantener el control de la presión arterial y prevenir complicaciones.
Uso habitual
El telmisartán es un bloqueador de los receptores de angiotensina II (ARA II) utilizado para tratar la hipertensión arterial y reducir el riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes con alto riesgo. Actúa relajando los vasos sanguíneos al bloquear la acción de la angiotensina II, una sustancia que los estrecha y aumenta la presión arterial. También puede emplearse para tratar la insuficiencia cardíaca o problemas renales en pacientes diabéticos. Controlar la presión arterial ayuda a prevenir accidentes cerebrovasculares, infartos y daño renal.
Dosificación y modo de empleo
El telmisartán se toma generalmente una vez al día, con o sin alimentos, preferiblemente a la misma hora. La dosis inicial habitual es de 40 mg diarios, aunque el médico puede ajustarla según la respuesta del paciente. Trague el comprimido entero con un vaso de agua. Es importante no omitir dosis y continuar el tratamiento incluso si se siente bien.
Precauciones
Antes de usar telmisartán, informe a su médico si padece enfermedades del hígado o riñones, problemas cardíacos o si está deshidratado. Durante el tratamiento se recomienda controlar regularmente la presión arterial y la función renal. Evite los sustitutos de la sal que contienen potasio salvo indicación médica. Este medicamento no debe utilizarse durante el embarazo debido al riesgo de daño fetal.
Contraindicaciones
El telmisartán está contraindicado en personas con hipersensibilidad al fármaco o a alguno de sus componentes. No debe usarse en casos de insuficiencia hepática grave ni en pacientes con estenosis bilateral de la arteria renal. Su uso está estrictamente contraindicado durante el embarazo, especialmente en el segundo y tercer trimestre. Las mujeres en período de lactancia también deben evitar este medicamento.
Posibles efectos secundarios
Los efectos adversos más comunes incluyen mareos, fatiga, diarrea y dolor lumbar. Algunos pacientes pueden experimentar hipotensión, especialmente tras la primera dosis o en situaciones de deshidratación. Raramente pueden aparecer alteraciones renales, niveles elevados de potasio o reacciones alérgicas. Busque atención médica inmediata si nota hinchazón, dificultad para respirar o latidos cardíacos irregulares.
Interacción con otros medicamentos
El telmisartán puede interactuar con otros antihipertensivos, antiinflamatorios no esteroideos (AINE), litio y suplementos de potasio. Su uso combinado con diuréticos o inhibidores de la ECA puede aumentar el riesgo de daño renal o hiperpotasemia. Evite el consumo de alcohol, ya que puede potenciar la bajada de la presión arterial. Informe siempre a su médico de todos los medicamentos y suplementos que esté tomando.
Dosis olvidada
Si olvida una dosis, tómela tan pronto como lo recuerde, a menos que esté cerca del momento de la siguiente dosis. Si es así, omita la dosis olvidada; no duplique la cantidad. Procure tomar el medicamento a la misma hora cada día para mantener niveles constantes en la sangre. Saltarse dosis puede disminuir su eficacia.
Sobredosis
Los síntomas de sobredosis pueden incluir mareos intensos, desmayo o una caída marcada de la presión arterial. Busque atención médica urgente. El tratamiento puede requerir líquidos intravenosos u otras medidas de soporte. Mantenga el medicamento fuera del alcance de terceros para evitar sobredosis accidentales.
Almacenamiento
Conserve el telmisartán a temperatura ambiente, protegido de la humedad y el calor. Manténgalo en su envase original hasta el momento de usarlo. No lo almacene en el baño ni en lugares con humedad excesiva. Manténgalo fuera del alcance de niños y mascotas.
Descargo de responsabilidad
La información proporcionada es de carácter general y no sustituye el asesoramiento médico profesional. No cubre todas las indicaciones, precauciones o posibles interacciones. No debe utilizarse para autodiagnóstico ni automedicación. Las instrucciones específicas para cada paciente deben ser proporcionadas por un profesional de la salud. No asumimos responsabilidad por errores, omisiones o daños relacionados con el uso de esta información.





