Glucophage es un medicamento oral para la diabetes que se usa para tratar la diabetes tipo 2.
Uso común
Tía, Glucophage es el nombre comercial de metformina, un medicamento oral para la diabetes tipo 2. Pertenece al grupo de los biguanidas y ayuda a bajar el azúcar en sangre de varias maneras:
reduce la producción de glucosa por el hígado,
disminuye la absorción de glucosa en el intestino,
mejora la sensibilidad del cuerpo a la insulina.
A diferencia de otros medicamentos, no provoca bajadas bruscas de azúcar por sí solo y puede ayudar a mantener o bajar de peso. Se usa especialmente en personas con diabetes tipo 2, sobre todo si además hay sobrepeso u obesidad o si las sulfonilureas no han funcionado bien.
Dosis y forma de tomar
Siempre sigue la dosis indicada por tu médico.
Lo habitual es 500 mg dos veces al día o 850 mg una vez al día, generalmente con las comidas para evitar malestar estomacal.
Si es necesario, el médico puede aumentar la dosis hasta un máximo de 2550 mg al día, repartidos en tres tomas.
Nunca tomes más de lo indicado.
Precauciones importantes
La metformina en raras ocasiones puede causar una condición seria llamada acidosis láctica. Debes buscar ayuda médica urgente si tienes:
debilidad intensa, somnolencia excesiva,
respiración corta o agitada,
pulso lento, sensación de frío,
dolor abdominal o muscular,
mareo o desmayo.
También, aunque la metformina no suele causar hipoglucemias, pueden aparecer si se combina con otros fármacos para la diabetes. Los síntomas incluyen:
hambre intensa, irritabilidad, dolor de cabeza,
sudor frío, temblores, palpitaciones,
confusión o somnolencia.
Evita alcohol, ya que aumenta el riesgo de acidosis láctica.
Contraindicaciones
No debe usarse en personas con:
alergia a la metformina,
cetoacidosis diabética o coma diabético,
insuficiencia renal o hepática,
insuficiencia cardíaca o respiratoria grave,
infarto agudo reciente,
deshidratación, infecciones graves, cirugía mayor reciente,
alcoholismo,
dietas extremas (menos de 1000 calorías al día),
antecedentes de acidosis láctica,
embarazo o lactancia (salvo indicación médica).
Además, debe suspenderse 48 h antes y después de estudios con contraste (como TAC con contraste yodo).
Posibles efectos secundarios
Los más frecuentes incluyen:
náuseas, vómitos, diarrea, gases, pérdida de apetito,
hinchazón o aumento rápido de peso (poco común y debe valorarse).
Acude a urgencias si presentas síntomas compatibles con acidosis láctica:
debilidad, gran cansancio, somnolencia,
respiración rápida o entrecortada,
dolor abdominal o muscular,
sensación de frío, mareo o desmayo.
También puede haber reacciones alérgicas: ronchas, hinchazón o dificultad para respirar.
Interacciones
La metformina puede interactuar con:
Medicamentos que aumentan sus niveles o riesgo de acidosis láctica:
cimetidina (Tagamet),
alcohol (prohibido durante el tratamiento).
Medicamentos que potencian su efecto hipoglucemiante:
sulfonilureas, insulina, acarbosa,
inhibidores MAO, salicilatos, algunos antibióticos (oxitetraciclina),
cicloposfamida.
Medicamentos que disminuyen su efecto:
hormonas tiroideas, anticonceptivos orales, corticoides,
adrenalina, glucagón, diuréticos tiazídicos,
niacina y derivados.
Siempre informa a tu médico sobre cualquier otro medicamento que estés tomando.
Dosis olvidada
Si olvidaste una dosis:
Tómala cuando lo recuerdes.
Pero si falta poco para la siguiente, sáltala.
No tomes dosis dobles.
Sobredosis
Los síntomas se parecen a una hipoglucemia o a una acidosis láctica:
sudoración, temblores, confusión, debilidad,
mareo, dolor abdominal, respiración dificultosa.
En ese caso, busca atención médica inmediatamente.
Almacenamiento
Conservar a 20–25 °C.
Mantener lejos de calor, humedad y luz.
No guardar en el baño.
Mantener fuera del alcance de los niños.
Aviso importante
Esta es información general y no sustituye las instrucciones de tu médico. No debe usarse para automedicarse ni para hacer ajustes de dosis por cuenta propia.





