Glucophage SR es un medicamento oral para la diabetes que se usa para tratar la diabetes tipo 2.
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Micronase (Glyburide)
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Uso común
Glucophage contiene metformina, un medicamento que se usa para tratar la diabetes tipo 2. Pertenece al grupo de las biguanidas y ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre mediante tres mecanismos:
Reduce la producción de glucosa en el hígado.
Disminuye la absorción de glucosa en el intestino.
Mejora el uso de la glucosa en los tejidos al aumentar la sensibilidad a la insulina.
La metformina no causa hipoglucemias por sí sola y puede ayudar a mantener o reducir el peso corporal. Se usa en adultos con diabetes tipo 2, especialmente cuando hay sobrepeso u obesidad, o cuando otros medicamentos como las sulfonilureas no han sido suficientes.
Dosis y modo de empleo
Toma este medicamento solo si lo ha recetado tu médico.
Lo habitual es tomar 500 mg dos veces al día o 850 mg una vez al día, generalmente con las comidas para evitar molestias digestivas.
Según tus niveles de glucosa, el médico puede ajustar la dosis hasta un máximo de 2550 mg al día, divididos en tres tomas.
No aumentes ni cambies la dosis sin indicación médica.
Precauciones
En casos raros, la metformina puede causar una afección grave llamada acidosis láctica. Busca atención médica urgente si presentas:
debilidad extrema o somnolencia inusual,
respiración rápida o dificultad para respirar,
pulso lento, sensación de frío,
dolor abdominal o muscular intenso,
mareos o desmayo.
Aunque la metformina no suele causar bajadas fuertes de azúcar, pueden ocurrir si se usa con otros fármacos antidiabéticos. Los síntomas de hipoglucemia incluyen:
hambre intensa, irritabilidad, confusión,
sudor frío, temblores, palpitaciones,
dolor de cabeza, debilidad o somnolencia.
Evita el alcohol, ya que aumenta el riesgo de acidosis láctica.
Contraindicaciones
No debe usarse en personas con:
alergia a metformina,
cetoacidosis diabética o coma diabético,
insuficiencia renal o hepática,
insuficiencia cardíaca o respiratoria graves,
infarto reciente, deshidratación o infecciones graves,
consumo excesivo de alcohol,
dietas muy bajas en calorías (
