Uso común
Mira, tía, Fliban contiene flibanserina (100 mg), un medicamento que actúa sobre unos receptores del cerebro llamados 5-HT1A, especialmente en la corteza prefrontal. Esto hace que aumenten niveles de dopamina y noradrenalina —que son sustancias relacionadas con la motivación y el deseo— y que disminuya un poquito la serotonina, que en algunas mujeres está demasiado alta y “frena” el deseo sexual.
Por eso se usa para tratar el trastorno del deseo sexual hipoactivo (HSDD) en mujeres premenopáusicas, cuando hay una falta de deseo que causa malestar emocional o problemas en la relación, y que no se explica por enfermedades, medicamentos, estrés puntual o dificultades con la pareja.
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Dosis y modo de uso
La dosis habitual es 100 mg una vez al día, por la noche, antes de acostarte.
Los primeros efectos se suelen empezar a notar a partir de las 4 semanas, así que hay que tener un poquito de paciencia. Si después de 4 semanas no notas ninguna mejoría, hay que suspender el tratamiento.
No está indicado para:
mejorar el rendimiento sexual,
mujeres posmenopáusicas,
hombres.
Precauciones
Antes de empezar, habla con tu médico o farmacéutica, y coméntale si tienes:
alergias,
tensión baja,
antecedentes de alcoholismo o adicción,
enfermedad hepática,
depresión o trastornos de salud mental,
consumo habitual de alcohol (porque aquí sí que no se puede combinar).
No puedes beber alcohol mientras tomas Fliban, ya que puede bajar la tensión de forma peligrosa.
Debes avisar a tu médico si tomas medicamentos como:
nefazodona,
antibióticos como ciprofloxacino, claritromicina, eritromicina o telitromicina,
antifúngicos como fluconazol, itraconazol, ketoconazol, posaconazol,
antivirales como boceprevir, telaprevir, atazanavir, fosamprenavir, indinavir, nelfinavir, ritonavir o saquinavir,
diltiazem, verapamilo o conivaptán.
Estos pueden elevar demasiado la cantidad de flibanserina en sangre.
El medicamento puede causar somnolencia o afectar la capacidad de reacción. Por eso, tía, durante al menos 6 horas después de tomarlo, nada de conducir, ni manejar maquinaria, ni hacer cosas que requieran mucha concentración.
No se sabe si es seguro durante el embarazo o la lactancia, así que consúltalo si procede.
Contraindicaciones
No beber alcohol, ni siquiera un poquito. Evita también pomelo o zumo de pomelo, porque interfiere con el medicamento.
No debe usarse si tomas plantas medicinales como:
ginkgo biloba,
resveratrol,
hipérico (hierba de San Juan).
Tampoco si estás usando otro medicamento para el deseo sexual o fármacos para la tensión sin supervisión médica.
No está aprobado para hombres ni menores de 18 años.
Posibles efectos secundarios
Busca atención médica inmediata si tienes:
urticaria,
dificultad para respirar,
inflamación de cara, labios o garganta,
somnolencia extrema o sensación de desmayo.
Efectos comunes:
mareo,
náuseas,
cansancio,
sequedad de boca,
somnolencia o problemas para dormir.
Si notas cualquier efecto raro, aunque no esté en la lista, coméntalo con tu médico o farmacéutica.
Interacciones
Fliban puede potenciar sus efectos si se usa junto con medicamentos que producen sueño o bajan la tensión. Consulta antes si tomas:
pastillas para dormir,
analgésicos fuertes (opioides),
relajantes musculares,
tratamientos para ansiedad, depresión o epilepsia.
También debes informar si usas:
cimetidina,
ginkgo biloba,
resveratrol,
hipérico.
Y recuerda, tía: esta lista no está completa. Siempre es mejor contarle al médico todo lo que tomas, incluso vitaminas o productos naturales.
Dosis olvidada
Si una noche se te olvidó tomarla, simplemente sáltatela y sigue al día siguiente. No la tomes por la mañana ni tomes doble dosis para compensar.
Sobredosis
Si crees que has tomado demasiado, busca ayuda médica urgente. Los teléfonos de ayuda para intoxicaciones pueden orientarte, pero lo prioritario es ir a urgencias.
Conservación
Guárdalo a 20–25 ºC, lejos de humedad y calor. No lo guardes en el baño. Y, por supuesto, fuera del alcance de niños y mascotas.
Aviso importante
Esta información es general y no sustituye el consejo de un profesional sanitario que conozca tu caso. Cualquier decisión de tratamiento debe hacerse con tu médico o farmacéutica.
